jueves, 17 de enero de 2013

Una voz extraña


"En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: - «No les queda vino.» Jesús le contestó: - «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.» Su madre dijo a los sirvientes:- «Haced lo que él diga.»" (Jn 2, 1-11)
Por Redacción AJ. "Haced lo que él os diga" es una frase que muy frecuentemente se recoge como síntesis de este pasaje. Hoy vamos a fijarnos en otro aspecto, en ese "todavía no ha llegado mi hora".  

María, la madre de Jesús, había sido invitada a una boda a la que también había ido Jesús con sus discípulos. Según parece, Jesús ya había empezado a explicar su experiencia de Dios, su mensaje, puesto que tiene discípulos, pero según parece, sentía que todavía no había llegado su hora. Responde así a una demanda que María le hace, estando atenta a lo que pasa (no parece que Jesús se hubiera dado cuenta). No parece que Jesús sienta que es el momento de hacer un signo significativo público. Y sin embargo, lo es. María no se deja condicionar por la respuesta de Jesús y dice a los sirvientes "Haced lo que él os diga". El resto de la historia lo conocemos.

Una primera pregunta que podemos hacernos es: ¿Qué significa que haya llegado nuestro momento? Hablando concretamente de la fe, de momentos de toma de decisiones, de lanzarnos a hacer algo, de comprometernos… ¿Cómo saber si ha llegado tu hora? En ocasiones parece que los de alrededor pueden tener ideas respecto de nosotros más claras de lo que nosotros mismos sentimos. Son momentos en los que nuestros compañeros de camino perciben cambios en nuestra forma de funcionar o de relacionarnos, que permanecen "ocultos" a nuestros propios ojos, o los percibimos tan pequeños, tan frágiles, tan brote nuevo, que ni nos atrevemos a ponerle nombre.

¿Es tu hora? (de confirmarte, de decidirte a cambiar algunas cosas en tu vida, de preguntarte seriamente cuál es tu vocación, cómo quieres vivir tu vida…)

¿Es tu hora de comprometerte más allá de lo que tú te podías imaginar o de los miedos que te acompañan?

Date un tiempo para tomar contacto con las emociones que afloran al hacerte esas preguntas.

He nombrado la palabra "vocación". Palabra en ocasiones tabú en la sociedad actual española/europea. Creo que podemos estar de acuerdo en que todos tenemos una vocación humanamente hablando:
“Ese llamamiento íntimo a ser de un modo y no de otro”.  (Pedro Laín Entralgo)
“...esos diversos proyectos vitales o programas de vida que nuestra fantasía elabora, y entre los cuales nuestra voluntad puede libremente elegir, no se nos presentan con un cariz igual, sino que una voz extraña, emergente de no sabemos qué íntimo y secreto fondo nuestro, nos llama a elegir uno de ellos y excluir los demás... uno solo se nos presenta como lo que tenemos que ser. Este es el ingrediente más extraño y misterioso del [ser humano]: por un lado es libre... y sin embargo ante su libertad se alza siempre algo con un carácter de necesidad, como diciendo: ‘poder puedes ser lo que quieras, pero sólo si quieres ser de tal determinado modo serás el que tienes que ser’. Es decir, que cada [ser humano], entre sus varios seres posibles, encuentra siempre uno que es su auténtico ser. Y la voz que le llama a ese auténtico ser es lo que llamamos ‘vocación’.” (Ortega y Gasset) 
Sin embargo, podemos dar un paso más allá si eres creyente (y si quieres, claro). Desde el punto de vista de la fe, todos tenemos una vocación cristiana a la que hemos sido llamados. Todos somos invitados a seguir a Jesús con radicalidad, con verdad, con amor. Y a todos nos son ofrecidas mediaciones, modos, elecciones vitales, comunidades eclesiales en los que vivir esta vocación. 

¿Y a ti? ¿Te ha llegado el momento de empezar a dar pasos concretos de opción y de compromiso? ¿Qué te frena? ¿Qué te impulsa? 

¿Qué aparece en tu imaginación como posibles futuros tuyos al hacerte la pregunta?

¿Qué te dicen los de alrededor, los que te conocen bien?  

¿Qué dice esa "voz extraña, emergente de no sabemos qué íntimo y secreto fondo tuyo"?

1 comentario:

  1. Me resulta familiar el contenido de este comentario... MUY INTERESANTE y ENRIQUECEDOR

    ResponderEliminar